miércoles, 14 de diciembre de 2011

Los jesuitas y su influencia en Guatemala

Esta orden religiosa es reconocida popularmente por su papel en la educación a nivel internacional. La Iglesia Católica desde la edad media tuvo el monopolio educativo, científico e intelectual en occidente, por esta razón hasta el día de hoy su influencia en el terreno educativo es grande, aunque con mayor fuerza en las ex colonias de España, y Guatemala es una de ellas.

Los centros educativos de los jesuitas cuentan con importante fama, y gozan de aceptación entre la mayoría de la sociedad conservadora católica del país. Este artículo pretende realizar un análisis más balanceado, donde desaparezcan los halagos, y en donde se presenten más claramente las realidades. Por supuesto, también los jesuitas son heterogéneos, no todos son férreos conservadores, también existen los progresistas.

Muchos profesionales jesuitas han promovido importantes proyectos intelectuales y educativos sobre la memoria histórica nacional. Por esta razón deberá ser muy equilibrado, pero también la realidad del país siempre tuvo una segunda forma de ver las cosas, una sociedad desigual históricamente, llena de privilegios, y con poco respeto a las diferencias culturales y de ideas.

En el contexto histórico más amplio los jesuitas fundaron numerosos centros educativos en toda la región latinoamericana. La educación era su sello característico, desde la época colonial estuvieron presentes, sus colegios eran reconocidos, sin embargo, para aquella época predominaban asignaturas derivadas de una educación escolástica. En Guatemala existen tres etapas históricas, de 1609 a 1767, 1843 a 1871 y 1938 hasta la actualidad.

El pedagogo Carlos Gonzáles Orellana brinda algunos datos. Fueron expulsados del país en dos ocasiones. La labor educativa debe analizarse siempre ubicando los contextos de la época. La primera etapa de la estadía jesuita en el país estuvo marcada por una Europa en pleno renacimiento, en proceso de ingresar a la Ilustración. Las ideas están marcadas por los clásicos griegos y latinos. Los estudios aún contienen un alto grado de escolástica.

El interés era clasista, los indígenas eran los menos favorecidos, los religiosos estaban interesados principalmente en un adoctrinamiento religioso. Las clases pudientes, en este caso los criollos, eran quienes más acceso tendrían a los estudios superiores. La colonia precisamente se va a caracterizar por la dotación al indígena únicamente de los elementos culturales que pudieran permitir su dominación y evangelización.

Los penínsulares y criollos eran quienes en verdad accedían a los colegios mayores, que no eran necesariamente jesuitas, puesto que también existieron franciscanos y dominicos. Entonces se trata de una sociedad clasista, en donde se forman los intelectuales nacionales, la carga de escolástica produce discusiones que muchas veces se alejan de la realidad, se privilegian los estudios teológicos y de gramática.

El primer ejemplo fue el colegio de San Lucas fundado en 1606, las cátedras impartidas eran: Gramática, Retórica, Filosofía y Teología. Como puede observar predominan los estudios escolásticos no existe terreno científico en donde se interprete la realidad vivida. Este resabio produjo intelectuales quizás eruditos pero con poco impacto en la toma de decisiones sobre las problemáticas comunes, eran una élite aparte.

Hay que recordar que los jesuitas surgieron en 1534 como una estrategia de respuesta a la reforma protestante. Buscaba reconquistar la fe de la gente utilizando la educación para ello, esto les ganó un prestigio especial en Europa, y lograron extenderse a otras regiones del mundo, incluidas las colonias españolas. Y es que la educación continúa siendo un recurso ideológico por excelencia sea para el Estado, el clero o las empresas privadas.

Entonces los colegios mayores en aquel tiempo extendían los siguientes títulos: bachiller, licenciado, maestro y doctor. Claro está que no es comparable al grado académico actual de cada uno de estos. En esta época aún la educación superior estaba abriéndose paso al terreno de la investigación científica, y es por ello que los intelectuales aún asentaban mucha de su formación en retomar los textos clásicos.

Además del colegio de San Lucas existió en Guatemala el colegio de San Francisco de Borja. Este fue fundado en 1690 también para impartir educación media y superior. Los jesuitas de la época tenían mucho poder económico en el país, por esta razón terminaron convirtiéndose en una amenaza para la Corona. Su expulsión en 1767 respondió principalmente a motivaciones políticas.

La lucha entre liberales y conservadores al darse la independencia sería motivo de inestabilidad para la región latinoamericana. En Guatemala se mantuvo una pugna muy fuerte, hasta que la derrota de Mariano Gálvez asentó a los conservadores por cerca de treinta años. Rafael Carrera toma el poder y realiza una alianza estratégica con el clero, Concordato, la educación recupera un espíritu religioso, y vuelven los jesuitas en 1851.

La educación deja de ser laica para recuperar su inspiración religiosa. Los jesuitas cultivaron de cierta forma la ciencia, sin embargo, el carácter religioso y dependencia de la fe significaba cierto estancamiento en torno a discusiones filosóficas y científicas. Aún existe en Europa una fuerte disputa entre la Iglesia y los intelectuales del renacimiento. Por esta razón algunos teóricos acusan a los conservadores de "retomar el fanatismo religioso".

En aquella época los intelectuales no discutían tanto sobre las verdaderas problemáticas sociales. Precisamente son los eruditos eclesiásticos quienes priorizaron los conocimientos en latín, en discusiones teológicas alejadas de la realidad y un fervor clasista. Es así como los jesuitas legitimaban una formación elitista, de carácter colonizador. La discusión sobre laicidad de la educación siempre han sido criticados por la Iglesia y en esta época desaparece.

Los liberales apoyaban los proyectos de educación pública laica, pero esto siempre ha causado rivalidad con el clero. En el período conservador las cosas eran parecidas. Y es que en cierta forma las discusiones abiertas y que privilegien la independencia de pensamiento nunca han sido de conformidad con el clero, no importando la orden. Es además tendiente a favorecer un interés político particular de los altos jerarcas.

Los jesuitas serán nuevamente expulsados al producirse la reforma liberal en 1871. Los cambios que requerían los cafetaleros implicaban una decidida intervención en la educación pública, y para ello los religiosos en general eran considerados un obstáculo. Los principios liberales también fueron clasistas, privilegiaron al ladino mientras mantuvieron la marginación del indígena, las fincas cafetaleras se transformaron en unidades productivas.

La nueva educación debía ser laica, justificar los ideales de modernidad y progreso, en donde se priorizan los elementos del positivismo científico, lo cual criticaba duramente los elementos de la escolástica que habían dominado la intelectualidad conservadora. Sin embargo los jesuitas regresarán en 1938 para asentarse de manera definitiva con el apoyo de Rossell de Arellano.

El asentamiento definitivo de los jesuitas los lleve a una consolidación. La fundación de la Universidad Rafael Landívar y colegios como el Liceo Javier y Colegio Loyola, todo en la segunda mitad del siglo XX. La universidad pública obtendrá su autonomía y se transformará en un centro de formación de intelectuales de izquierda. Los jesuitas de alguna manera también entrarán en la dinámica de lucha armada.

Sin embargo el fin de los conflictos nos deja un nuevo contexto orientado por los dictámenes del mercado. Al desaparecer el bloque soviético también terminaron las iniciativas revolucionarias, sin embargo, los jesuitas tendrían un papel importante en la recuperación de la memoria histórica del país, sobre la guerra interna. Aunque no fue la única orden sí fue una de las más determinantes para que se dieran a conocer estos hechos.

Los jesuitas no influyeron únicamente en Guatemala, ocuparon desde el inicio de la colonia los demás países colonizados por España. Las revoluciones liberales significaron su persecución y expulsión de los países latinoamericanos. Y es que los liberales intentaron construir un Estado inspirados en las ideas de la Ilustración, pero con fuertes resabios coloniales, poca tecnología y mucha exclusión social.

Algo que viene a ser en toda la región es la persecución en contra de los religiosos. Sin embargo esto atrajo consecuencias en los modelos educativos, tanto positivas como negativas. Los jesuitas estuvieron hasta cierto punto divididos entre los modelos educativos empleados, algunos fueron férreos retrógradas empecinados en la erudición en terrenos poco científicos y demasiado escolásticos, mientras hubo quienes impulsaron la ciencia.

Tenemos entonces un constante contraste que prefiero analizar por etapas: la influencia renacentista del siglo XVI que enmarca la fuerza de la escolástica en las colonias, pero es en donde Guatemala funda su primera universidad, posteriormente llega el siglo XVIII con una fuerte influencia del pensamiento ilustrado que redobla esfuerzos para acrecentar la necesidad científica, y el siglo XX en donde se asientan definitivamente en el país.

Los jesuitas al igual que las demás órdenes religiosas arriban con el interés de incrementar la evangelización. La diferencia quizás es su particular prestigio en materia educativa e intelectual. Los españoles del siglo XVI aún debaten entre lo renacentista y lo escolástico, los cursos impartidos tienen una alta carga de escolasticismo, aunque se inicia la revisión nuevamente de los textos clásicos.

Existe preocupación de los jesuitas por desarrollar una capacidad de análisis, aunque aún un tanto distante de la realidad. Los estudiantes debían aprender a pensar lógicamente, a estructurar sus ideas y expresarlas en forma coherente. La ciencia aún se mantiene un tanto precaria, puesto que las cátedras siguen girando en torno a ciertos elementos estáticos, largas discusiones sobre teología, y la erudición que significaba el dominio del latín.

Durante los años siguientes se mantendrá la constante expansión jesuita en la región. Incrementan la fundación de colegios, los intelectuales jesuitas tienen un alto prestigio en la sociedad, son reconocidos eruditos en materia teológica, filosófica e incluso en algunas aportaciones científicas con la lectura de Aristóteles, Bacon y otros filósofos europeos.

El siglo XVIII va a ser el más determinante en cuanto a reformas se refiere. Los estudios filosóficos se ven influidos por los aportes de la Ilustración. Pero en este caso no todos los jesuitas serán fieles aliados. Existen divisiones entre ellos mismos, unos mas tradicionales orientados a un enfoque escolástico y tradicional, mientras otros comienzan a ser más atrevidos e inquietos, Enrique Villalba en "Consecuencias educativas de la expulsión de los jesuitas en América" proporciona ciertos elementos para comprender esta dinámica.

Se pueden clasificar entonces en una corriente tradicionalista excesivamente formal, y otra que busca la renovación, que quiere introducir el método experimental. Un ejemplo en México fue José Rafael Campoy, quien buscaba retomar directamente los escritos de Aristóteles dejando a un lado la guía comentada por Tomás de Aquino. Esa curiosidad y cierta rebeldía intelectual eran signo de un redescubrimiento de las ideas científicas.

Otro mexicano fue Javier Clavijero, a pesar de que sus compañeros jesuitas lo criticaron leyó a Descartes, Newton, Leibniz y Franklin. Para ellos la escolástica debía superarse dedicando más empeño por la discusión científica. En el caso guatemalteco también se hicieron sentir esos cambios, inspirados en las reformas borbónicas en España que estancada en un atraso buscaba desesperadamente recuperar los espacios perdidos.

La Universidad de San Carlos de Guatemala experimentó importantes reformas, liderados por el religioso Antonio de Liendo y Goicochea. Las principales cátedras instauradas son: Anatomía, Historia, Derecho civil romano, se realizan exámenes de geometría y además se introduce el método experimental. Estos cambios producen importantes transformaciones en la nueva forma de ver el mundo, ahora lograban superarse los estancamientos anteriores.

La expulsión de los jesuitas de 1871 de Guatemala no fue la única en la región, fueron numerosos los países latinoamericanos que decidieron echarlos de su territorio. Las luchas liberales fueron criticadas por la orden, y finalmente fueron desterrados. Esto no les dejó otro remedio que buscar nuevos territorios donde asentar sus instituciones educativas y su proceso de evangelización.

En general los jesuitas criticaban el ideal liberal que busca separar Iglesia -  Estado. Este señalamiento es expresado en general por toda la institución católica. La nueva educación debía ser laica como al principio intentó serlo con Mariano Gálvez. De cierta forma la expulsión afectó también, porque a pesar de todo, los jesuitas eran intelectuales de alto nivel, y tenían un aporte que dar, pero desde la visión gubernamental podían estorbar.

Además los jesuitas buscaron obtener privilegios de los gobiernos. Esto causaba molestia incluso a las otras órdenes. Su expulsión permitió al Estado retomar el control de la educación, reforzar la laicidad y buscar una ansiada modernidad asentada en principios ilustrados. El positivismo científico era una de las corrientes filosóficas de moda, y el instrumento intelectual que buscó derribar la escolástica conservadora.

Las condiciones para su retorno en 1938 ejemplifican un Estado liberal muy distinto. Ya no existe tanta persecución pues los cafetaleros lograron consolidar el poder, además los protestantes ya hacían cierto contrapeso a la Iglesia Católica, además está instituida la educación pública laica. Los jesuitas lograrían años después contar nuevamente con instituciones educativas, esta vez ya no se verían amenazados pera las condiciones son muy distintas.

En la actualidad la sociedad evoluciona rápidamente a la era digital, la dependencia de las TIC's aumenta y el tradicionalismo conocido va quedándose atrás ante las nuevas demandas del mercado. En este panorama pareciera que los jesuitas nuevamente se debaten entre tradicionalismo y necesidad de renovarse. Ahora el predominio del mercado asienta la competencia entre instituciones educativas, que en el país mayoritariamente son privadas.

El tradicionalismo aqueja nuevamente a las instituciones religiosas, incluso a las jesuitas que mantienen fama. Pero no es responsabilidad únicamente de las instituciones, también juegan un papel los profesores quienes a veces son reacios al cambio. Tanto el Liceo Javier como el Colegio Loyola demandan profesionales egresados de universidades nacionales, principalmente la USAC.

En algunos casos prevaleció la resistencia al cambio, el Colegio Loyola fundado en 1958, por ejemplo, resulta un modelo de capacidad administrativa y un nivel académico aceptable en todas las áreas del conocimiento. Pero se quedaba muy por debajo de la demanda tecnológica, la implementación de computadoras a penas comienza tímidamente en 1999, cuando otros centros laicos ya estaban mucho más avanzados.

El Liceo Javier a pesar de tener alto nivel académico dentro del país también le aqueja un fuerte tradicionalismo. La educación del futuro requiere de creatividad, habilidad numérica, verbal, la discusión debe prevalecer sobre la imposición de credos o ideas particulares, y en lugar de censura debe existir crítica y análisis. El uso de nuevas tecnologías es imprescindible, los modelos educativos vanguardistas lo han demostrado.

En la nueva dinámica las universidades y colegios religiosos no son necesariamente los mejores. Los jesuitas a pesar de mantener un puesto privilegiado no son los líderes de la educación en el mundo. En EEUU y Europa existen centros educativos jesuitas prestigiosos, pero también existen numerosos centros laicos, protestantes, públicos o de otras denominaciones religiosas u órdenes católicas.

El despegue de Asia particularmente de China nos demuestra que no se trata de juzgar una institución por la religión que profesa, sino por la capacidad de producir conocimiento. Este nuevo paradigma educativo no existía en la época del apogeo jesuita, los centros educativos actuales son prestigiosos en la medida que producen profesionales creativos, analíticos y capaces de resolver problemas, de brindar soluciones.

Quedó atrás la época en que era más importante el cúmulo de información, la erudición en dogmas y discusiones metafísicas ha sido sustituida por una época de cambios acelerados. Los jesuitas tienen el gran reto de adaptarse a los nuevos cambios, una sociedad en la que ellos no son dominantes y enfrentan una fuerte competencia internacionalmente. El objetivo parece ser limitarse a mantener centros competitivos a la par de múltiples opciones. Y es que la libertad individual también manda como derecho la existencia de centros de alto nivel sin importar la religión, credo político o filosófico, esto debe preservarse.




































martes, 6 de diciembre de 2011

La recuperación de Rusia

Se trata de la nación más extensa del mundo, cuenta con recursos naturales, producción industrial, agrícola y tecnológica, sin embargo viene saliendo de una dura crisis. El fin de la Unión Soviética significó para ellos una notable pérdida de peso a nivel internacional mediante la desaparición del campo socialista, y también la extensión de Estados Unidos a escala global.

Los Estados Unidos han desplegado una extensión de su poderío militar en muchas esferas de influencia rusas. Esto para intentar cercar a la gran potencia del este, sin embargo, han existido numerosas respuestas, una de ellas es la Organización de Cooperación de Shangai que busca contrarrestar a EEUU en la región. Pero esta organización es solamente una de tantas expresiones diferentes.

En este artículo me parece más importante destacar la conformación de Rusia junto a China como obstáculos consistentes a los EEUU y Europa frente a las amenazas de intervención. Si bien los chinos a veces tienden a ser menos contundentes sí han prestado apoyo a los rusos en decisiones difíciles. Hoy en día la pulseada en el Consejo de Seguridad de la ONU es cada vez más pareja y con complejas expresiones de intereses.

El medio oriente es una región del mundo estratégica tanto para las potencias de oriente como de occidente. Casi todo el petróleo del mundo se produce en esta región, y cualquier alteración en el orden político ocasiona una desestabilización generalizada. Pero también juega un papel decisivo la esfera de influencia rusa y china. Los países con cercanía a Rusia, como Irán o en el caso chino lo que representa Corea del Norte, que a pesar de no pertenecer a medio oriente si constituye un objetivo militar para EEUU.

Esta amenaza permanente obliga a Rusia a un papel activo. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es el punto de partida de las nuevas intervenciones militares de occidente. Un ejemplo claro lo tuvimos en Libia a finales de marzo. La guerra civil librada en el país africano estaba por ser una difícil victoria para el coronel Muamar al Gadafi, pero esto apresuró las presiones de Francia, EEUU y Gran Bretaña para justificar una intervención.

Las tropas de Gadafi marchaban rumbo a la conquista de Bengazi la cual era el principal bastión de los rebeldes. La ventaja militar del gobierno consistía en bombardeos aéreos, por esto la fórmula diseñada por occidente para intervenir fue establecer una "zona de exclusión aérea" con esto eliminaría la soberanía del espacio aéreo, entonces automáticamente se produciría la intervención militar de la OTAN.

Tanto Rusia como China se abstuvieron de votar, pero también de ejercer su derecho a veto. Esto permitió una serie de bombardeos con objetivos militares y después de siete meses el asesinato de Gadafi, con esto los occidentales podrán tener un gobierno títere que les facilite a las transnacionales estadounidenses y europeas el acceso al preciado petróleo libio, además de hacer creer al mundo que "la democracia es posible".

Pero aunque Libia es ya un caso perdido, en este momento se libra una compleja batalla en Siria, en donde grupos armados intentan derrocar al presidente Bashar al Assad, quien lleva diez años en el poder, pero aún goza de bastante aceptación popular. Los enfrentamientos son muy fuertes, pero en este caso los opositores al gobierno tienen mucho menos margen de maniobra, además que Rusia y China en este caso sí han actuado con mayor contundencia.

Siria es un país estratégico por muchas razones, en primer lugar es una aliado importante de Irán, la caída de este régimen es muy peligrosa para la geopolítica iraní. Además los rusos tienen una ventaja, la mentira utilizada por occidente en Libia se desmoronó, y entonces se hace mucho más difícil utilizar el mismo pretexto dos veces.

Es cierto que en Siria existen opositores civiles que son reprimidos por las fuerzas gubernamentales, pero también grupos irregulares cometen actos terroristas que son combatidos legítimamente por el gobierno. EEUU, Francia y Gran Bretaña estén desesperados, puesto que requieren del visto bueno de sus colegas en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El primer ministro ruso Vladimir Putin ha sido muy firme en su apoyo a Al Assad, puesto que se juega su prestigio como líder mundial, los rusos deben demostrar su regreso como  potencia de primer orden y para ello no pueden dejarse amedrentar por las exigencias de los occidentales. El caso sirio demuestra una vez más la compleja relación ruso - china. Las presiones occidentales son lógicas, puesto que buscan ganar aliados geoestratégicos, y Barack Obama es el más interesado pues buscará la reelección en 2012.

El otro aspecto necesario de estudiar es la personalidad del primer ministro Vladimir Putin, puesto que se le considera el artífice político clave en las transformaciones. Putin recibió una Rusia alicaída puesto que venía del derrumbe soviético, los altos niveles de corrupción y sobre todo una economía destruida eran los principales problemas. Las reformas económicas tienden a abrir más el país para incrementar los flujos de inversión y generación de empleo, los resultados son bastante buenos pues el PIB ruso se ha duplicado.

La continuidad política es clave, sin embargo también me parece arriesgado el exceso de influencia que tiene Putin en Rusia, quizás sea solo especulación pero serán los años quienes nos muestren mejor el futuro. La capacidad política de Putin para recordarle al mundo que Rusia es grande, es innegable. Sobre todo en un mundo cada vez más amenazado por las potencias occidentales especialmente EEUU y su carrera armamentista.

Vladimir Putin buscará la presidencia de Rusia el próximo año y es favorito para ganar nuevamente, si lo consigue entonces estaríamos hablando de un nuevo monopolio de gobierno ejercido no por el Partido Comunista sino por el partido Rusia Unida. Aunque a mi modo de ver son los rusos quienes deben darle legitimidad a este proceso, sí destaco la enorme proyección internacional del primer ministro.

De la mano de Putin, Rusia consigue reforzar lazos con naciones que le brindan protagonismo, en este caso citaré dos casos puntuales: Venezuela e Irán. Además de su claro apoyo a Osetia del Sur y Abjasia en un abierto desafío a la OTAN. Pero primero hablaré del petrolero sudamericano. Esta nación liderada por el coronel Hugo Chávez es una alianza estratégica puesto que abre las puertas de Sudamérica a Rusia.

Los principales aspectos de interés son la Faja Petrolífera del Orinoco por sus enormes reservas petroleras, y también el comercio de armas. Pero para Rusia más que eso se trata de una puerta de entrada que les ha permitido revivir la relación con Cuba y buscar nuevos socios como Ecuador, Argentina, Brasil o Bolivia. Hugo Chávez resalta lo necesario de la cooperación pues necesita dar muestras claras a EEUU de soberanía.

El otro socio importante es Irán, pero se trata de un viejo aliado. La relación entre ambos es más delicada pues pasa por la cooperación en tecnología nuclear. La República Islámica de Irán es clave para la geopolítica rusa, se trata de defender el interés mutuo, sus fronteras, áreas de influencia y sobre todo sus fuerzas armadas se encuentran amenazadas por el avance de la OTAN en la región.

Las amenazas continuas contra Irán pueden ser también contra Rusia, puesto que los occidentales pretenden no sólo golpear a los persas sino también cercar a la potencia del este con un escudo antimisiles. Y esto supondría solo el principio de lo que podría conducir al mundo a una catástrofe. Es por esto fundamental el papel que juegan Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU y en la Cooperación de Shangai.

Los rusos se encaminan a un espectacular retorno pero con sus puntos débiles también. La dependencia en la exportación de materias primas habla de que existe un largo camino por recorrer en materia de modernización tecnológica. El incremento de la inversión en una nación con pasado socialista es más complejo, pero es una manera de conseguir la generación de empleo y así evitar la fuga de cerebros.

Existen esfuerzos considerables aunque aún no suficientes. Uno de ellos es Skólkovo como se le conoce a la versión rusa de Syllicon Valley y que en el futuro puede convertirse en piedra angular de la tecnología rusa. El gobierno busca con esto emplear a los miles de cerebros que se forman en el país y evitar que emigren a otros países como sucedía en el pasado.












domingo, 23 de octubre de 2011

Basta de las historias de Andrés Oppenheimer

Decidí escribir este artículo porque me parece que los latinoamericanos estamos siendo cada vez más acosados por el consumismo mediático y el intelicidio. Buena parte de la culpa recae en gobiernos corruptos, élites empresariales incultas o grupos interesados en ganar protagonismo alardeando el "codearse" con el showman del momento, además de la complicidad de un sector culto de la población. En este caso Andrés Oppenheimer quien es el prototipo exacto de lo que llamo "un producto televisivo pseudo intelectual".

En este caso el periodista argentino es un buen ejemplo de fraude académico. Aunque puede presumir de múltiples reconocimientos son sólo instrumentos publicitarios, puesto que al leer sus libros son pura propaganda periodística, y lo que es aún más mediocre, sus libros al fin de cuentas repiten lo planteado en sus artículos. Pero el tipo es hábil, pues tiene la capacidad de que ideas vagas y simplistas parezcan "gran ciencia" ante un público latinoamericano iletrado, consumista y adicto a la televisión basura, como el de Miami.

Y es que si en algún punto Oppenheimer es un ejemplo, es en ser la mejor estrategia para vender a un alto precio ideas de poco valor. Estas ideas de poco valor son altamente cotizadas en un mercado específico, en este caso Miami, lugar estratégico para el periodista argentino pues puede aprovechar la ventaja que significa poder explotar el bolsillo del cubano anticastrista exacerbando su resentimiento hacia Fidel Castro.

Sin embargo su influencia encuentra especial acogida entre la derecha latinoamericana más inculta. Pues también estos pretenden aparentar ser grandes sabios entrevistando productos de mercadotecnia cotizados en el mercado. Los libros de Oppenheimer tienden a ser tan repetitivos y mecánicos que he decidido enfocarme sólo en uno llamado: "Basta de historias" en este busca "instruir" a nuestras "ignorantes mentes" sobre la fórmula del éxito.

Según Oppenheimer parte del fracaso de la región latinoamericana y hasta cierto punto de él mismo por pertenecer a esta región, se debe a la historia. Pero no a los procesos históricos estudiados científicamente, no, se debe precisamente a que muchos líderes políticos nacionalistas no entregan de una vez su soberanía a las potencias del primer mundo. En este caso su justificación parte de múltiples comparaciones con las naciones asiáticas.

Las explicaciones rechazan el estudio de procesos históricos, entonces por ejemplo, si utiliza el caso chino, no estudiará los factores políticos y económicos que explican el desarrollo actual de los chinos, sino se fijará en consecuencias concretas aisladas y descontextualizadas como: el número de estudiantes chinos en EEUU, si los chinos aprenden más inglés que los latinoamericanos, etc.

Las estadísticas derivadas de rankings muchas veces politizados son la fuente supuestamente científica que siempre va a referir Andrés Oppenheimer. Muchos datos están totalmente sacados de contexto, como el informe PISA que pasa por alto las diferencias culturales entre las naciones, así como niveles de bienestar social y por tanto el tipo de educación que cada nación requiere, en vez de esto propone una competencia voraz entre los latinoamericanos buscando siempre atacar el carácter público y gratuito de la educación. Pero los datos serán fácilmente asimilados por un público acostumbrado a ver televisión durante horas.

Estas personas acostumbradas a no leer textos complicados y generalmente personas sin criterio propio son los perfectos clientes de Andrés. Ahora entraré al análisis más puntual de los postulados de Oppenheimer en "Basta de historias" que seguramente batirá récord de ventas en Miami y entre algunos estudiantes holgazanes en las universidades privadas elitistas de Latinoamérica. Este libro nuevamente presenta una serie de narraciones que comparan a países latinos con ciertos acontecimientos en países asiáticos, como siempre con especial énfasis en datos curiosos o superficiales.

Plantea una declaración muy directa en contra de la memoria histórica, la identidad cultural y la dignidad de los latinoamericanos. Su primer planteamiento consiste en atacar el interés por el pasado al que cataloga de "obsesión" y se atreve a dar algunas "recetas" para alcanzar el éxito. En primera instancia nos alienta a ser pesimistas o mejor dicho "realistas sobre nuestro pésimo estado".

Principalmente pone interés en el ranking internacional de universidades donde Latinoamérica es según él "donde están las peores universidades del mundo". Sin embargo la explicación que Oppenheimer nos brinda es política y no científica, señala que el obstáculo es que "nuestras universidades son públicas", esto las convierte en fracasadas. Ahora, no pone interés en los esfuerzos que hacen muchas universidades para incrementar su calidad enviando profesionales a especializarse al extranjero o algunos gobiernos para fomentar la investigación, puesto que esto contradice su show. Entonces silenciará los datos positivos para mostrar solo aquellos que generen cierto escándalo e interés por leer.

El otro aspecto interesante son las carreras que estudian los latinoamericanos. En este caso Oppenheimer propone una gran cruzada contra las humanidades y las ciencias sociales. Es decir todo aquello que forme conciencia, identidad y sobre todo memoria. El objetivo es muy simple, busca generar una población latinoamericana inculta, poco reflexiva y ávida de los datos fáciles, es decir, crear más consumidores para sus libros.

Precisamente son los pueblos cultos los que salen adelante, y entre estos no sobresale EEUU el país al que representa. Son los canadienses, japoneses y escandinavos quienes más se interesan por la lectura, además sienten un gran aprecio por su cultura y la defienden cuando es necesario de los excesos del entretenimiento "basura" estadounidense. Si los latinoamericanos fuéramos más cultos ni siquiera prestaríamos atención a los libros de este periodista.

En su libro también presenta una contradicción interesante, coloca estadísticas de estudiantes universitarios en Latinoamérica. Los países que le son más afines ideológicamente como Colombia reporta 25%, Perú 31% mientras que su odiada Venezuela está en 40%. El dato duro en este caso lo traiciona, por eso no profundiza en este caso, y solamente presenta los números como una muestra más de "nuestro fracaso".

Otro de sus famosos rankings es el informe PISA, el cual es un estudio muy politizado, relativizado y en buena medida descontextualizado de la realidad. Pero para Andrés Oppenheimer es perfecto, puesto que los números una vez más "le dan la razón", aquí no participan todos los países del mundo, pero algunos gobiernos latinoamericanos los utilizan como propaganda para intentar reelecciones o simple publicidad.

Prácticamente todos los países latinoamericanos participantes salen mal evaluados. Esto sirve para justificar la teoría de Oppenheimer y sus seguidores, esta prueba evalúa matemáticas y lenguaje a los participantes cada tres años, los líderes vuelven a ser naciones como Finlandia, Canadá o Corea del Sur. Mientras otras  potencias emergentes como Irán o Corea del Norte no le prestan interés.

Estuve revisando el formato de la evaluación PISA y realmente es muy pobre al momento de evaluar destrezas verbales o numéricas de forma seria. De hecho es más recomendable que los alumnos asimilen el contenido que leen y sobre esa base por ejemplo puedan establecer un criterio propio, o también manejar la expresión oral por medio del discurso, o la escrita por medio del ensayo, será mucho más formativo y real que un conjunto de selecciones múltiples con muchas posibilidades de falla.

Yo estoy de acuerdo en este tipo de prueba pero cuando se trata de la enseñanza del inglés. Puesto que existe una mayor posibilidad de estandarizar los conocimientos sobre un idioma que es el mismo. En cualquier parte del mundo será igual, además no se trata de un curso académico como tal sino directamente de una serie de habilidades o competencias básicas como lectura, escritura, auditiva u oral. Pero incluso en este caso el estándar solo se realiza en parte, pues el maestro también tiene libertades para evaluar el conocimiento.

Otro punto clave es el caso finlandés, ciertamente son un pueblo admirable por su alto nivel de vida, calidad de la salud, bajo índice de violencia y sobre todo ser un pueblo culto. Pero Andrés Oppenheimer relega esto a un segundo plano, exalta el hecho de ser "primer lugar entre los países más democráticos del mundo", "primer lugar en PISA", o ser "el menos corrupto".

Todos esos datos provienen de listados poco científicos y altamente politizados, los datos concretos reales para Andrés Oppenheimer no son relevantes, solo lo son aquellos datos dudosos que utilizan los analistas de derecha para criticar a los gobiernos de izquierda. Uno de los puntos a tratar más importantes es el carácter autónomo de la mayoría de universidades importantes de Latinoamérica, pero como son universidades públicas resultó una pesadilla para el periodista.

Una contradicción interesante son sus "ejemplos de naciones exitosas", en el caso finlandés utiliza un pseudo análisis histórico para explicar el éxito. Pero precisamente es totalmente superficial, descontextualizado, simplista y vacío. Puesto que se limita a decir que los finlandeses se dedicaron a invertir en innovación y punto. El científico social por supuesto sabe que esto es falso, pero por esto Oppenheimer aconseja: "no estudien ciencias sociales".

En primer lugar debe tomarse en cuenta que todos los países del mundo en general tenían un nivel de vida bajo para sus habitantes. La posguerra, es decir el final de la segunda guerra mundial significó un período de bonanza económica para los países capitalistas, y  los socialistas como la Unión Soviética también alcanzaron logros interesantes en desarrollo científico, tecnológico y deportivo, junto con los rusos también húngaros, rumanos, checos e incluso Cuba tuvo logros notables con ayuda soviética.

Esta competencia conocida como Guerra Fría no es analizada por Oppenheimer, puesto que su objetivo es descalificar al modelo que considera su mayor adversario, y que según él fue totalmente derrotado en 1989. Los finlandeses en el marco de la comunidad europea no escapan a la enorme crisis económica de la zona euro, aunque su situación en este momento no es crítica esto no significa que sean inmunes a un posible colapso financiero.

El otro caso favorito de Oppenheimer es Singapur, este es más llamativo y que tendré que analizar detenidamente. En primer lugar comienza de manera convincente, señala que sobre la base de la ingeniería y ciencia exacta ese país pasó de ser agrícola a una pequeña potencia tecnológica, lo cual puede ser cierto. Pero señala una contradicción elemental: "Singapur tiene que importar todo lo que consume, incluso el agua, no tiene recursos naturales".

Al momento de una crisis general como la que vivimos hoy en día, los países como estos son los más vulnerables, puesto que ellos son conscientes de la debilidad estructural que padecen al no contar con estos recursos. Los países en tiempo de crisis creánme que prefieren tener algo que comer a tener una computadora. Es decir, la prioridad debe ser una economía agrícola que abastezca de alimentos, el desarrollo social, y sobre esa base el logro de innovación y tecnología.

Este tipo de países terminan siendo los más vulnerables. Ese es un verdadero problema, puesto que tendrían que importar a altos costos la comida, mientras no podrán vender teléfonos cuando lo más importante sea el agua y la comida. Es una de las realidades que China tiene que tomar en cuenta, puesto que el desarrollo industrial no debe darse en detrimento de la producción agrícola.

Otro ejemplo de pésimo gusto es el supuesto interés de los maestros en Singapur para volver competitivos a sus alumnos, pero entre sí. Esto para Oppenheimer es motivo de orgullo, pero quienes conocemos el área educativa sabemos que si bien los alumnos deben dar lo mejor de sí, no se debe etiquetar ni tampoco utilizar la competencia como un mecanismo para desmotivar o incluso humillar al estudiante más rezagado.

La educación para Oppenheimer se reduce a un mecanismo de instrumentalización del ser humano. Esto puede hacer un grave daño a los seres humanos, puesto que la educación sana es un proceso que integra desarrollo de habilidades, pero no solamente académicas, sino también sociales. El reduccionismo absurdo de Oppenheimer convierte la educación en un mero proceso bancario al servicio del primer mundo, no de nosotros mismos como sociedad.

Pero ahora el caso más ridículo, señala que en Singapur los billetes en lugar de colocar figuras políticas colocan un maestro en un aula. Esto como si fuera un dato producido por una institución de investigación. Es decir quiere subestimar la inteligencia del latinoamericano común. En este caso Singapur puede desarrollar una base tecnológica, pero tengan por seguro que no se avergüenzan de su origen y estudian su pasado.

Pero aunque alaba estas características superficiales, la forma política no es de su agrado, puesto que no existen elecciones. Esto es una grave contradicción, puesto que podría darle algunas ventajas a su odiada Cuba e incluso Venezuela. Entonces vemos que en sus ejemplos salen a luz una enorme lista de contradicciones. Habla de "pequeñas cosas a tomar como ejemplo", pero es lo mismo que hace el presidente Chávez de Cuba, o China de Rusia.

Habla de que "las mejores universidades deberían ser invitadas a otorgar títulos", pero esto ocurre actualmente. Sin embargo lo que no es de su agrado es que muchos títulos son en ciencias sociales, esto es rechazado por el periodista. También debo decir que la declaración de Oppenheimer es fraude, puesto que su objetivo es estimular a los gobiernos para que permitan la venta de títulos de universidades extranjeras en Latinoamérica, una vez más el periodista es solamente un propagandista de la nación del norte.

También se da el caso de muchos títulos de baja calidad a altos costos. Este fenómeno se está extendiendo en la región latinoamericana, títulos como "Doctorado en Ciencias Empresariales", o "Maestría en Ingeniería de Negocios" ofrecen a muchos pagar miles de dólares por un título que posiblemente no le sirva en lo más mínimo y que solo ayuden a estos negocios a incrementar sus ganancias, Oppenheimer es su mejor promotor.

En el caso de Corea del Sur señala que "muchos padres ahorran toda la vida para que sus hijos puedan estudiar el mejor inglés". Ese dato es risible puesto que llama a los padres a sacrificarse más aún. En Latinoamérica estudiar inglés es un privilegio de unos pocos debido al alto costo. Andrés Oppenheimer llama a apoyar el elitismo del aprendizaje y regaña a los pobres por no sacrificarse para llenar los bolsillos de los empresarios.

Y el último caso que es mucho más geopolítico que económico es Israel. Para Andrés Oppenheimer no son suficientes los elogios para ese país, parece que es cierto que se trata del "pueblo elegido por Dios". Incluso Andrés Oppenheimer juega a historiador a pesar de que los odia. No es importante el enorme presupuesto militar israelí o las debilidades que enfrenta por depender tanto de EEUU para mantener su expansionismo en Medio Oriente.

Y lo que rebasa lo absurdo es hablar de Chile como un "país de primer mundo". Habla de que el presupuesto educativo se ha triplicado y hoy miles de estudiantes reclaman que no pueden pagar las altas cuotas pues la educación pareciera mas privada que pública, y el gobierno alega que "la educación pública no puede ser gratuita". En ese punto Oppenheimer verdaderamente se burla de la inteligencia del latinoamericano común.

Lo que señala como su gran victoria es que en la universidad de Chile no existen casi estudiantes de ciencias sociales. Esto parece que lleva al periodista argentino -  estadounidense al éxtasis total. Pero para su desgracia esa universidad no figura en los rankings que tanto venera y alaba y para rematar en lo ridículo de sus palabras la UNAM es mucho más relevante a nivel mundial.

En cuanto a la inexistencia de estudiantes de ciencias sociales esto lo deben a la dictadura de Pinochet que asesinó a cientos de intelectuales. Pero como Andrés Oppenheimer reitera una y otra vez, "no estudien la historia", puesto que la existencia de historiadores es su talón de Aquiles, afortunadamente los latinoamericanos no son tan tontos aún para creer la basura que representa Oppenheimer.

La minería en Chile también es objeto de cuestionamiento después del "rescate de los 33 mineros". Quizás ni las oraciones de Oppenheimer para aquel supuesto milagro servirán de mucho, pues hoy estos trabajadores pusieron en evidencia el pésimo estado de las minas, y peor aún no fueron compensados. La otra clave es alabar la "copia del modelo finlandés", esto es típico de los latinoamericanos de derecha, esto sería convincente si Chile fuera en verdad una potencia tecnológica pero la realidad es que dista mucho de esos halagos.

Una farsa más del periodista es su fanatismo con las cifras de crecimiento económico. Los neoliberales en general ponen atención únicamente a la macroeconomía, este dato general es poco efectivo al momento de explicar la realidad, pero el fraude de Oppenheimer se sostiene precisamente en defenderlo. No es la primera vez que escuchamos la misma patraña, el periodista hereda en este caso el discurso del Consenso de Washington.

Es recurrente el resentimiento de Andrés hacia sí mismo al momento de hablar sobre su propio país, puesto que se ensaña una vez más contra su cultura e identidad. No busca la raíz del problema, solamente ataca consecuencias, cuando habla de la educación secundaria no plantea la problemática de manera científica, solo se deja llevar por juicios subjetivos que no tienen ningún valor como "las escuelas secundarias son muy malas".

Como conclusión puedo decirles que si ustedes quieren pasar un momento de relax, posiblemente agotados del ajetreo académico o científico, es interesante leer el recetario de ideas pobres de Oppenheimer(por supuesto puede ser una versión pirata del libro para no gastar de más). Este periodista es un perfecto ejemplo de mercadotecnia pseudo - intelectual. Es decir, al leer sus libros o artículos se darán cuenta de cómo las ideas en una economía de libre mercado tienen a perder su valor real, puesto que lo importante es su grado de rentabilidad comercial.

Leyendo a Oppenheimer podrán entender cómo funciona el lavado de cerebro que los grandes capitales generan desde Miami, llenan de basura la cabeza del latinoamericano para que se pierda de la realidad, para de esta manera pierda su capacidad intelectual de manera progresiva hasta el punto de convertirse en analfabeta. Esta peligrosa estrategia también busca que los latinoamericanos sean blandos a las imposiciones del extranjero, a sentir vergüenza de su origen y costumbres, y también genera una adicción al consumo mediático.



































martes, 4 de octubre de 2011

UFM: Una nueva forma de dogmatismo

Este artículo pareciera una crítica directa a una institución de educación universitaria de Guatemala. Pero en realidad se trata de un análisis de sus principales intelectuales, especialmente aquellos que copan los medios de comunicación de este país. La Universidad Francisco Marroquín es en la actualidad la principal vocera del neoliberalismo, además sus economistas ocupan la mayoría de espacios en los medios de comunicación.

Esta institución básicamente se dedica a reproducir la filosofía económica del libre mercado. Especialmente rinden homenaje a Ludwing von Mises, Milton Friedman y Hayek como sus mentores. Les dedican monumentos o colocan sus nombres a bibliotecas y salones. Ahora, en sí quiero precisar los nombres de sus principales voceros, y la descripción de un rivalidad entre posturas teóricas, o mejor dicho entre dogmas.

Durante la guerra fría se polarizaron los discursos tanto capitalistas como socialistas. La rivalidad entre EEUU y la Unión Soviética se reprodujo en el tercer mundo, parecíamos los títeres de las dos superpotencias. Ambos apoyaron con armamento y adoctrinamiento a sus subordinados, en general los países tercermundistas terminaron pagando el precio de la confrontación asesinándose entre ellos mismos.

El fin del socialismo real condujo a la extensión del neoliberalismo, entonces los teóricos de la Universidad Francisco Marroquín comenzaron a ganar protagonismo, los hechos del mundo parecían darles la razón. En aquel momento Rusia y China se encontraban en plenas reformas internas, y la izquierda internacional comenzó un proceso de decadencia. El discurso de Fukuyama en el "Fin de la Historia" parecía la nueva biblia del mundo.

Durante la última década el rector de dicha institución Manuel Ayau junto con otros discípulos como Jorge Jacobs, Fritz Thomas, José González Merlo o Hugo Maúl han extendido sus ideas participando en los espacios de televisión y prensa escrita. Su discurso se empezó a convertir en una verdad absoluta, es decir en un catecismo, algo que también ocurrió a los marxistas en el pasado y que terminaron pagando caro.

Para estos personajes el mercado pareciera no tener fallas, mientras el Estado resulta ser culpable de la desgracia social. Aunque estas palabras parezcan simplistas solo son una reproducción de los discursos de estos economistas. En la actualidad esta economía de mercado atraviesa por contradicciones agudas, la crisis financiera y social que afecta al primer mundo ha generado un verdadero dolor de cabeza a los neoliberales.

Estos teóricos han encontrado en los hechos actuales un verdadero dolor de cabeza, la crisis financiera de 2007 - 2008 condujo a la adopción de medidas neokeynesianas, es decir, una absorción estatal de capitales privados. Aunque numerosos teóricos atinadamente han señalado que la privatización concebida por los neoliberales solo se aplica en el tercer mundo, puesto que en Norteamérica y Europa se han mantenido intervenciones del Estado, solo que ahora parecieran ser mayores.

Y es que el neoliberalismo en el primer mundo no se aplicó de una forma tan agresiva. A pesar de esto el gobierno de EEUU y las potencias europeas se han lanzado en una ola de rescates financieros. Pero los teóricos de la UFM asumieron una postura previsible, ajustaron la realidad a su concepción ideológica, es decir, se interpreta la realidad a manera que el manual no falle, esto se conoce como dogmatismo académico.

No tardaron en criticar a los gobiernos, puesto que para el neoliberalismo dogmático son siempre los responsables de las desgracias de todos. Los empresarios o capitalistas siempre deben resultar ilesos. Pero será necesario el debate de algunas ideas puntuales de estos teóricos, el más influyente de ellos fue Manuel Ayau, uno de los fundadores de esta institución, e incluso lideró un proyecto derechista que buscó una reforma constitucional.

Son numerosas sus publicaciones, un elemento fundamental reside en la crítica a los líderes políticos, una primera afirmación interesante es considerar que "el mercado es el único sistema que puede sacar a un país de la pobreza, es un orden espontáneo en el que se respetan los derechos individuales". Esta es una afirmación dogmática, principalmente porque se refiere al mercado de forma idealista, es decir una categoría perfecta en teoría.

Los países capitalistas y socialistas que lograron niveles de bienestar material para sus ciudadanos o habitantes han mantenido un estado que apoya a los más pobres, principalmente mediante servicios públicos de calidad. Los países del primer mundo mantienen un orden jurídico, no solamente para regular la relación entre gobernantes y gobernados como señalan los liberales del siglo XVIII, sino que también para evitar los abusos de los capitalistas, Ayau no menciona que fue en los países industrializados donde surgieron las manifestaciones obreras que permitieron la creación de leyes laborales.

Entonces "el mercado" por sí solo no genera por acto de magia beneficios para todos, este esquema no se aplica a ninguna nación del mundo, puesto que siempre existe de alguna u otra forma un sistema de servicios públicos y una legislación que controle a los empresarios para que no abusen de los trabajadores. Si ese mercado no estuviera regulado por leyes, no se respetarían los "derechos individuales".

La crítica hacia los políticos es constante, y regularmente rechaza los análisis históricos profundos, puesto que prefiere el análisis mecánico y simplista, señala en su artículo "Qué fácil": "La diferencia de prosperidad estriba en el sistema que rigió las actividades económicas que produjeron la riqueza y no en los hombres". Esto quizás expresa un favoritismo hacia EEUU o su proceso histórico, pero oculta que en Latinoamérica fue precisamente el sector criollo quien no pudo salir del esquema latifundista, y sobre todo que sufrió el asedio británico y posteriormente estadounidense, el cual continúa en la actualidad.

Otra afirmación cuestionable de Ayau consiste en rechazar la existencia de ideologías, pero mantener principios ante todo ideológicos, es decir, es una contradicción. El dogmatismo en este caso consiste en rechazar u ocultar la defensa particular de un credo político e ideológico, es decir, el libre mercado. Ante esto Ayau privilegia los principios teóricos del libre mercado ante la realidad de las naciones y sus procesos históricos particulares.

Manuel Ayau mantuvo la influencia ideológica del liberalismo político clásico, es decir, no puede negar la necesidad de leyes en un estado. La teoría liberal ciertamente es aplicada en países industrializados, como Norteamérica y Europa Occidental, pero oculta el proceso particular latinoamericano, en donde nuestras "revoluciones liberales" no impulsaron un capitalismo independiente, sino que legitimaron con leyes un estado oligárquico dependiente, todas estas son contradicciones entre la teoría y la realidad histórica.

Otro elemento dogmático interesante tiene que ver con la corrupción, este tema es muy común en la región latinoamericana, puesto que los voceros del libre mercado proclaman que "la corrupción de los políticos es la culpable de nuestro fracaso". Esto para que la élite empresarial evada su responsabilidad, es decir busca a quien culpar, y como particularmente los teóricos del libre mercado señalaron este elemento en sus manuales pues los teóricos de la UFM como Ayau lo sostuvieron.

Para Ayau la corrupción es causada por la intervención estatal, es decir que puede solucionarse excluyendo a los políticos de las actividades económicas. Sin embargo acusa a los países socialistas de generar más corrupción, lo curioso es que la legislación y otras acciones existen precisamente porque los capitalistas no respetan los derechos individuales que proclama Ayau, además de ser cómplices de la corrupción que tanto critican.

Muchas normas fueron creadas para evitar el abuso de empresarios monopolistas o corruptos que a falta de regulaciones arrastraron a la miseria a miles de personas, y esto ocurrió en países del primer mundo como Inglaterra o los mismos EEUU. Entonces el dogmatismo también consiste en negar las realidades históricas, estas naciones son prósperas económicamente, pero esa sociedad libre de Ayau es aún un "concepto teórico".

Las ideas de Manuel Ayau generalmente son abiertamente reproducidas como una especie de verdad. Es decir, se cae en un culto al caudillo, lo cual genera que sus seguidores sean abiertamente dependientes intelectualmente de su líder. Esta es una característica de los discípulos de las escuelas, se trata de idealizar al líder, precisamente lo que el mismo Ayau criticó de los países socialistas es reproducido por sus discípulos cercanos.

Y es que lo riesgoso en una universidad es permitir que una sola persona tenga tanta influencia intelectual sobre sus discípulos. Esto porque castra la libertad de pensamiento de sus intelectuales, precisamente se contradice el principio liberal. Y es que entonces se convierte en una reproducción dogmática de las ideas liberales, en donde no se respetan las verdaderas libertades que deben estar garantizadas en la constitución de todo país democrático.

Este personaje fue entonces el caudillo intelectual de la UFM, aún sus ideas se reproducen en los medios abiertamente. Los problemas nacionales e internacionales tienen solución únicamente mediante la aplicación disciplinada de un modelo teórico, es decir, que no existe en la realidad, sino que es producto de muchas horas de pensamiento en un escritorio. Desafortunadamente la realidad particular de nuestros países rechazaría fácilmente esas disposiciones, que objetivamente fueron plasmadas en un proyecto llamado Prorreforma, el cual fue rechazado en el congreso de Guatemala hace unos años.

Un discípulo de Manuel Ayau ya mencionado es el periodista Jorge Jacobs, quien es un ejemplo mucho más claro de lo que es el dogmatismo académico. Es columnista del mismo periódico en el cual escribió Ayau, tiene menos influencia intelectual puesto que se considera su alumno, sus publicaciones contienen críticas reiteradas contra los gobiernos, especialmente los izquierdistas y social demócratas, además de promocionar Prorreforma.

Sus columnas expresan sintéticamente un repudio hacia la izquierda latinoamericana, especialmente al presidente venezolano Hugo Chávez. Además de criticar constantemente al gobierno, acusarlo de corrupto e inepto, además de rechazar toda responsabilidad de los sectores empresariales en las crisis. También es destacada la crítica contra los impuestos particularmente aquellos que afecten al sector empresarial, y al salario mínimo en la ley.

Todas las ideas concuerdan de forma mecánica con las de su mentor Ayau, este es uno de los ejemplos más claros de dogmatismo, cuando existe excesivo respeto en donde desaparece la libertad de pensamiento, es como castrar el intelecto. La libertad entonces se convierte en una categoría vacía ajustada al interés particular de unos pocos, contrario a los intereses individuales, es decir los verdaderos principios libertarios.

Entre los artículos de Jacobs sobre el proceso venezolano destacan los señalamientos puntuales, uno de ellos referente al referéndum de 2007, en donde los chavistas buscaban reformar la constitución de 1999. El triunfo del NO fue celebrado por toda la derecha latinoamericana como si se tratase de una victoria propia, este periodista sin embargo señaló que "El resultado del referéndum en Venezuela fue una sorpresa para casi todos. No tanto porque haya ganado el "No" sino porque Hugo Chávez lo permitiera y lo aceptara".

Es interesante esta declaración puesto que directamente ronda el dogmatismo y el fanatismo. Jorge Jacobs pone en duda la transparencia de las elecciones en Venezuela si se trata de una victoria del gobierno, pero cuando es una derrota, entonces si se trata de la "verdad". Este tipo de declaraciones pueden contener también una dosis de resentimiento ante el rechazo a la propuesta de su mentor Ayau.

El fanatismo de Jacobs lo ciega de la realidad, ve con pesimismo cualquier acontecimiento ocurrido en Venezuela, las derrotas del gobierno las asume como victorias propias. Las declaraciones de este periodista buscan ante todo satisfacer una postura política liberal conveniente, pero basada en resentimiento y fanatismo, no realmente en análisis crítico de la realidad, el proceso venezolano ha sido apoyado por las mayorías, esto molesta a muchos neoliberales.

En un artículo publicado por este mismo periodista rechaza su postura dogmática. La cual fue planteada por una estudiante de la UFM, principalmente sobre los discursos de Al Gore sobre el calentamiento global. Para Jacobs este tema es una intervención de los políticos, aunque se ajusta más a una simpatía con la extrema derecha estadounidense, solamente trata de reproducir ese mismo discurso.

Uno de los problemas de la UFM y otras universidades en Guatemala tiene que ver con la copia de modas teóricas o ideologías "made in USA" o "made in Europe", la copia del discurso es sinónimo de modernismo, de vanguardia, pero solamente es un espejismo. Este problema estructural tiene que ver con el carácter colonial de Latinoamérica y la imposición de las ideas europeas y posteriormente norteamericanas.

El dogmatismo en esta universidad no se acepta como realidad pues se cree poseer un discurso favorecido por los líderes políticos y empresariales que a juicio y conveniencia de ellos son exitosos. En el mundo de "libre mercado" no existe opinión válida si esta no concuerda con los manuales de Von Mises, Hayek y demás. Este error solo puede combatirse abriendo la posibilidad de interpretar la realidad de diversas formas.

Se necesita superar la dependencia hacia los caudillos intelectuales que dirigen las ideas de una institución. Las universidades deben caracterizarse precisamente por generar capacidad de interpretación de la realidad, esto no se encuentra en un manual simplificado y mecánico, puesto que solamente provocará adoctrinamiento como sucede con la religión.

Los fanáticos neoliberales no se encuentran solamente en esa universidad, sino que se cuentan por decenas alrededor del mundo. Otro factor lamentable en la región latinoamericana aprovechado por estos tiene que ver con los monopolios informativos. Es muy complicado obtener datos reales y opiniones variadas sobre temas históricos, políticos o económicos, el discurso de "fundamentalismo de mercado"copa muchos espacios.

Este último término "fundamentalismo de mercado" ha sido acuñado por intelectuales de izquierda para designar a aquellos neoliberales que creen en las palabras literales del manual, en donde no existe relación con la realidad. Esto como lo pudimos ver sucedía con Manuel Ayau, para quien el mundo giraba en torno a las ideas de Von Mises y Hayek, no existía otra forma de ver las cosas.

El dogmatismo académico fue una estrategia de los derechistas precisamente para desprestigiar a las teorías de izquierda, principalmente el marxismo, pero en la actualidad ese círculo vicioso se apoderó de la derecha. No niego que los intelectuales tengan derecho a asumir posturas políticas, en el caso de la UFM los profesores son pagados precisamente para representar los intereses de los principales grupos empresariales, esto no es nuevo.

El problema realmente no es ese, sino la interpretación mecánica y absolutizada de ciertos manuales aún cuando muchas veces no concuerdan con la realidad. Es un error también de algunos marxistas, cuando en realidad los acontecimientos no pueden interpretarse refugiándonos en un simple manual que podría estar descontextualizado. La interpretación de los hechos requiere de múltiples puntos de vista, y no se asienta en manuales simplistas.

En este país al igual que otros en Latinoamérica existen monopolios informativos, esto limita la capacidad de discusión, los periódicos serios son pocos, puesto que prefieren dejarse llevar por el amarillismo de los acontecimientos violentos o sensacionalistas. Esto termina siendo una desventaja para la población que desea informarse, puesto que las opciones son muy pocas.




















jueves, 22 de septiembre de 2011

El Estado laico y sus contradicciones en Guatemala

En el mundo occidental la construcción de los estados democráticos conllevó una lucha contra grupos conservadores, particularmente la Iglesia católica y la aristocracia. Los países desarrollados principalmente Francia proclaman los derechos humanos y construyen un modelo político fundamentado en los principios liberales, entre los más importantes se encuentra la laicidad del Estado.

En los países subdesarrollados, particularmente Latinoamérica las dificultades fueron mayores, pues persisten lazos conservadores fundados en alianzas con el clero, y sobre todo la mentalidad terrateniente basada en la coerción, que no respeta la libertad y los derechos. Cuando se aplicó el modelo republicano en Guatemala, a partir de 1847 persistía un gobierno conservador que mantenía privilegios para el clero, como tierras, el diezmo y el control de la educación.

La reforma liberal de 1871 significó una serie de cambios que promovieron la laicidad de la educación y expropiación de tierras al clero. Si bien muchas reformas eran necesarias para la construcción de una república liberal, no se tocó lo más importante, la estructura de propiedad oligárquica de la tierra, no se respetaron tampoco los derechos de los indígenas, en fin la república liberal era únicamente para los ladinos, la mayoría fue excluída.

Otra estrategia de los liberales fue introducir sectas protestantes para romper con el monopolio católico. Los gobiernos sustentados en este sistema oligárquico persisten, la democracia guatemalteca planteada a partir de los Acuerdos de Paz de 1996 ha permitido por lo menos existencia de elecciones libres, pero parece que los principios liberales aún no se entienden del todo.

La Constitución Política de la República de Guatemala promulgada en 1985 expresa la existencia de un estado que garantiza libertad religiosa, libertad de pensamiento, pero contiene privilegios exclusivos para la Iglesia Católica, tales como personalidad jurídica, y que el Estado podrá extenderle títulos de propiedad para los bienes que posee.  Además plantea como optativa la educación religiosa en instituciones públicas, no menciona un carácter laico, el estado tampoco es laico en términos estrictos.

Esto puede ser aprovechado por líderes religiosos para intrometerse en el ámbito público, el ejemplo más claro y chocante fue la participación del pastor evangélico Harold Caballeros en los comicios de 2011, aún cuando la ley lo prohibía. La crisis del país es astutamente aprovechada por líderes religiosos como una oportunidad para ganar adeptos, para acumular espacios de poder aún por encima de las leyes. Aunque este no es el caso más importante, pues líderes católicos también toman partido en los procesos políticos.

La población en general no conoce la idea de "laicidad del Estado", pues en general posee poca educación, acceso a información, y la cultura conservadora y de pocos espacios para la libre expresión reproducen este círculo vicioso. Muchos ideólogos que se proclaman liberales únicamente se preocupan por defender los intereses de los grupos empresariales, de los oligopolios. 

Las críticas al laicismo especialmente del estado están encabezadas hoy por Joseph Ratzinger quien prácticamente ha declarado la "guerra a los laicos". En realidad se debería tratar el tema de respetar los mandatos de casi todas las constituciones liberales, en donde hay que respetar a las religiones además de laicos y ateos. Puesto que todos los seres humanos tienen el derecho universal de pensar distinto, los límites también están contemplados en los mandatos constitucionales, esto no debe olvidarse.

Existen quienes irrespetuosamente proclaman que toda la población es "cristiana", cuando en realidad existen individuos o grupos que no comparten dicho término. Esto forma parte de la incapacidad para aplicar las leyes estipuladas o por la presión de conservadores para mantener los privilegios existentes. En este país se ve lejana la posibilidad para la construcción de un estado laico que genere un ambiente de legalidad para todos.

Al igual que en Guatemala otros países latinoamericanos se ven en desventaja para reivindicar o consolidar el carácter laico del Estado. Puesto que existen corporaciones internacionales que luchan por manipular la política interna de los países. En este sentido discusiones como el derecho reproductivo, entendido como la posibilidad de hombres y mujeres para decidir sobre su cuerpo queda relegada, reiteradamente se recurre a la consigna de "defender la familia" la cual es altamente conservadora.

Entonces alcanzar esa madurez en estos países resulta una tarea difícil, pero a pesar de todo es bastante factible. Requiere de un esfuerzo colectivo que integre diversos sectores progresistas.






jueves, 1 de septiembre de 2011

La religión como instrumento ideológico del modo de producción

El análisis histórico de los modos de producción, conlleva además de los elementos de base económica los niveles de superestructura, entre estos la ideología y religión son determinantes para comprender la entera complejidad de un sistema económico, y más aún de una sociedad. La religión es solo uno de tantos instrumentos ideológicos existentes, sin embargo es uno de los más influyentes.

El marxismo ciertamente ha sido uno de los instrumentos intelectuales más valiosos para la comprensión y explicación de la historia. Sin embargo como apuntaba en el artículo sobre: "Abordaje de la acumulación de capital desde la dialéctica marxista en la actualidad", es necesario retomar elementos que el marxismo vulgar dejó a un lado, una interpretación mecanicista prioriza la base económica como determinante de la superestructura.

Pero esa afirmación tan tajante, llevada a cabo mecánicamente nos envuelve en un marxismo vulgar. Ciertamente el congreso de Francia de los años setenta criticó ese dogmatismo, y uno de sus aportes fue la importancia de estudiar los fenómenos ideológicos como partes integrantes de los hechos históricos. Por esta razón creo que la ideología como elemento determinante en los modos de producción no puede dejarse de lado.

Durante la edad media la Iglesia Católica mantuvo el monopolio del conocimiento en Europa. La escolástica era suficiente para reproducir el feudalismo europeo, la censura ideológica, la predestinación y sobre todo la supremacía de la vida espiritual sobre lo mundano eran sus elementos principales. Los siervos estaban atados al feudo, aunque no eran esclavos dependían en gran medida de su señor.

La reforma protestante del siglo XVI es parte de las contradicciones del feudalismo alemán, y se propagaría por el resto de Europa, principalmente Inglaterra. La Iglesia católica pierde terreno frente al avance burgués, el humanismo desplaza a la escolástica, la ciencia poco a poco desplaza a los dogmas de fe absolutos. El panorama intelectual es prometedor, pues se amplía la producción de libros, de gente ansiosa por nuevas ideas, y progresa la ciencia.

El capitalismo asentado sobre la libertad del trabajo, el intercambio comercial que coloca especial importancia al mercado, y mayor libertad para pensar y expresarse, además del predominio de la razón sobre el dogma, van a configurar nuevos instrumentos intelectuales para propagar ese fervor capitalista. Uno de los más importantes va a ser la religión, el protestantismo y el catolicismo en una ardua rivalidad.

Las ideas de los teóricos protestantes van a inspirar los capitalismos nacientes en EEUU, Inglaterra, Alemania, Holanda, etc. Mientras la mayor defensora del catolicismo se hundía en el atraso: España. No se trata de que el progreso sea determinado por ser protestante, pero sí fue un instrumento ideológico que dio soporte al movimiento burgués que llegó a ser dominante.

El movimiento ideológico religioso es interesante pues no se trata de un monopolio intelectual que se queda atrapado en las paredes del monasterio. Se trata de impulsar nuevos valores dentro de la sociedad, elementos antes criticados, poco a poco se convierten en fundamentales, entre ellos la ambición, la austeridad cuando es necesaria, la puntualidad y el esfuerzo configuraron la nueva sociedad capitalista.

Uno de los rasgos esenciales que plantea el sociólogo alemán Max Weber en su obra "Sociología de la religión" es el término "religión de salvación". Las culturas desde tiempos remotos han rendido culto a diversos seres sobrenaturales, ya sea la lluvia, el aire, el fuego, etc. La explicación de las cosas fundamentado en argumentos sea politeístas o monoteístas como más tarde terminará siendo dominante.

La salvación del alma corresponde a una mentalidad que privilegia lo espiritual, en detrimento de lo material, específicamente lo opuesto a la época del capitalismo moderno. Sin embargo será en el Medioevo cuando la salvación llega a su punto máximo, en el capitalismo posterior lo terrenal irá desplazando a lo espiritual. Esto no quiere decir que los humanos dejen de preocuparse por su alma, solamente es que cambiaron las prioridades.

El pecado como instrumento ideológico continúa utilizándose incluso en la actualidad. La necesidad de salvación, de que los humanos son débiles y requieren de un proceso de purificación continúa siendo un argumento fuerte utilizado para justificar la necesidad de afiliación a un culto religioso. En cambio durante la etapa del desarrollo capitalista estadounidense, asentado en el protestantismo, los valores puritanos eran exaltados precisamente para poder hacerse de un crédito, para que existiera confianza entre las personas.

El capitalismo actual difiere mucho de los valores exaltados por Max Weber, precisamente porque las etapas de desarrollo nos muestran profundas transformaciones. Lo terrenal para los capitalistas resulta prioritario, los protestantes encarnan mejor dicha transformación, El catolicismo en aquella época defendido por españoles e italianos solo era ejemplo de atraso y estancamiento, en cambio las naciones prósperas eran Norteamérica y Gran Bretaña.

Los británicos inspirados por un rápido desarrollo industrial iniciaron un proceso de expansión imperialista, el anglicanismo fue el resultado del pleito entre Enrique VIII y el papado. La independencia religiosa inglesa facilitó su crecimiento como potencia. En EEUU también serán valores protestantes los que aceleren la expansión, priorizando el trabajo, la austeridad, y sobre todo el anhelo por una vida mejor en la tierra.



La carencia de ideología de los partidos políticos de Guatemala

Este tema es comúnmente mencionado en foros y espacios de opinión dentro del país. Y es que los partidos políticos en este país son solo vehículos para ocupar espacios de poder dentro del estado. No existe en sí democracia, sino un conjunto cada vez mayor de agrupaciones políticas que luchan por acaparar los jugosos sueldos de los funcionarios públicos, por esta razón el país carece de una cultura democrática.

El colapso de la Unión Soviética significó un duro golpe para la izquierda del mundo. En Guatemala la izquierda cada vez más debilitada tuvo que aceptar su incorporación a la vida política por medios legales, pero se fragmentó y es cada vez más débil. La derecha en cambio acaparó el poder, sin embargo, también fue fragmentándose, de un partido surgieron tres o cuatro nuevos, hasta el escenario actual.

La ideología conservadora derechista es dominante en casi todos los partidos. Es decir, mantener el status quo, rechazar las decisiones polémicas en torno a la moral conservadora, y evitar cualquier iniciativa por enmiendas constitucionales. Al no existir posibilidades en este terreno la discusión queda relegada a problemáticas generadas a partir de la descomposición social, como los altos niveles de violencia y el hambre.

La situación de crisis social en temas como seguridad, salud y educación centran las discusiones de los políticos. Esta derecha muta continuamente de un partido a otro, no logra consolidarse con una visión clara de país. La izquierda por su parte está conformada en diferentes partidos, que también carecen de propuestas y sobre todo credibilidad entre las personas.

Desafortunadamente la poca cultura democrática entre la población y las necesidades más urgentes hacen inviable una discusión profunda sobre la misión que los partidos políticos deben tener. La gente tiende a ser maniatada por las agrupaciones con baratijas, el descontento popular es alto, sin embargo, parece que aún no suficiente para que exista una demanda de los sectores populares organizados que demanden a los políticos propuestas serias.

En general existe en todos los partidos una visión moralista cristiana conservadora. Pretende privilegiar a los monopolios tradicionales, evitar reformas profundas, es decir, cambios constitucionales o del sistema económico. Entonces la propuesta en general no pasa de medidas paliativas, que si bien son necesarias no son duraderas en el largo plazo, un agravante es la penetración del crimen organizado en las instituciones del Estado.

En este sentido se requiere de un liderazgo y voluntad política para enfrentar la grave problemática. La concientización de la población recurriendo a recursos que sean posibles, como algunos medios de comunicación, intelectuales y la educación formal pueden contribuir a incrementar esa conciencia que propicie una mayor presión a las agrupaciones políticas para enfrentar los problemas.

Es también responsabilidad de los intelectuales sin importar su tendencia ideológica o interés de clase el no excluir de las discusiones la necesidad de ideología. No se trata de discursos vacíos, sino de propuestas fundadas en principios, tampoco de extremismos sesgados, el tema pasa por una verdadera construcción democrática.

La descomposición de las instituciones del Estado es un aspecto que preocupa. Puesto que se trata de administradores públicos, es decir su trabajo repercutirá en el futuro de una nación. Al no existir partidos o funcionarios que tengan una visión clara sobre su función seguirá siendo factible el que se corrompan con facilidad, además es una cadena muy larga que se hace casi invencible.

El último factor decisivo en este sentido recae nuevamente en las demandas puntuales de la población y en la organización de partidos sin visiones claras. Los que se seguirá buscando es la implementación de medidas de corto plazo, donde no exista visión de país o conciencia de desarrollo, sino un aprovechamiento de los negocios del Estado, un saqueo constante de recursos que se ha vuelto una historia repetida cada cuatro años.

Las propuestas innovadoras pueden surgir de movimientos sociales o intelectuales también. Pero estos deben existir primero, no es fácil desafiar a la ideología conservadora para proponer otro tipo de visiones que ejemplifiquen la verdadera diversidad de la sociedad.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Las Mega Iglesias

El sociólogo alemán Max Weber en sus obras clásicas "Sociología de la religión" y "La ética protestante y el espíritu del capitalismo" caracteriza a ciertos credos como "religión de salvación" esto porque es un elemento que destaca entre los propósitos de existencia de las diferentes doctrinas. Y es que si no existiera entre buena parte de los seres humanos esta necesidad pues los credos no tendrían razón de ser.

El contexto histórico particular de Weber nos remite al apogeo capitalista industrial europeo y norteamericano, principalmente el despegue de EEUU. Las empresas capitalistas norteamericanas comienzan a ganar terreno y a desplazar a los británicos. En Latinoamérica se sienten los efectos de la división internacional del trabajo, los países de la región se insertan al mercado mundial exportando materias primas a los países industrializados.

Los conceptos de empresa aún no se aplican a la religión. Será hasta el siglo XX y XXI cuando el libre mercado con su promoción de la privatización en masa y exaltación del consumo, cuando la religión específicamente protestante comience a generar individuos destacados por su capacidad de atraer público, sea por su discurso, carisma o simplemente porque encuentran un mensaje nada despreciable: el afán de lucro.

La Iglesia católica estuvo en apogeo durante la edad media, controló amplias esferas de la sociedad, mantuvo dominio sobre las ideas, la educación, etc. Pero su estrecha alianza con los terratenientes de la época la ubicó precisamente como una institución feudal. Los protestantes en cambio surgen en el comienzo de la descomposición feudal y darán soporte al capitalismo naciente.

Entonces las iglesias protestantes inspirarán un "espíritu capitalista", sobre todo fundamentado en el trabajo, el ahorro, la propiedad privada y la profesión como una forma de superación personal. De esta manera el sustento ideológico será mucho más progresista que el católico, las naciones más prósperas eran protestantes, en la actualidad las cosas han cambiado, puesto que el protestantismo ha dejado de ser un impulsor progresista.

El libre mercado entendido como la desregulación económica, la privatización en masa y la priorización de las libertades e intereses individuales han calado también en la religión. Pero han sido las denominaciones protestantes quienes han aprovechado su independencia de instituciones más influyentes, en este caso un pastor protestante puede abrir su propia iglesia de la misma manera que un capitalista abre un negocio.

Estas instituciones han crecido al punto de que muchas se convierten en "Mega iglesias", las cuales buscan adeptos como quien trae consumidores. La oferta es variada, comúnmente se prometen milagros y prosperidad económica a cambio de ofrendas y fe. Los líderes son empresarios multimillonarios que justifican su fortuna en su doctrina teológica e instan a sus fieles a "seguir su ejemplo" contribuyendo económicamente a la institución.

Estos empresarios religiosos son hábiles manipulando el discurso religioso, puesto que lo hacen atractivo a los oídos de las personas. La fe puede convertirse entonces en un negocio más, donde lo más importante resulta ser la contribución económica, puesto que a cambio se obtendrán prebendas. La legislación legitima este tipo de negocio, que cuenta con privilegios puesto que no existe un control fiscalizador sobre los ingresos que reciben.

El protestantismo ha sido mal empleado a conveniencia de los dueños. No existen normas internas y es una de las causantes de la crisis actual. Las leyes tienden a ser débiles y permiten abusos por parte de estos magnates, lejos de inspirar el progreso o superación de los fieles instan a la dependencia y culto del líder religioso. La manipulación de las escrituras bíblicas es otro tema común.

Al ser relativamente sencillo manipular las escrituras bíblicas entonces las denominaciones protestantes pueden ajustar a su antojo las doctrinas. Además como los fieles están obligados a depender del discurso de su líder, entonces no existe posibilidad de expresar un desacuerdo. Este abuso es legitimado por el poder que el líder tiene incluso por encima de las legislaciones civiles.

La falta de fiscalización sobre los recursos de estas instituciones multimillonarias también hace factible su vinculación con las mafias y grupos corruptos. El tema de la fe seguirá siendo polémico al mezclarse con coyunturas políticas o económicas particulares.

La educación como motor de desarrollo

En otras oportunidades he criticado el papel actual de los nuevos modelos educativos fundamentados en competitividad que excluyen la formación integral de los seres humanos. Sin embargo existen elementos dentro de este modelo neoliberal que deben ser tomados en cuenta, y deben estimularse entre los estudiantes actuales en los países del tercer mundo, entre ellos está el factor de la innovación.

Los países desarrollados comúnmente señalan que las mejores propuestas para superar la crisis financiera y el desempleo es la innovación en nuevas tecnologías e infraestructura para generar empleos, pero esto requiere de personal calificado. En este sentido la propuesta es mucho más viable en estas zonas del mundo en donde existe mejor nivel de bienestar social, este último término pasaré a describirlo.

Cuando en una nación existen rezagos tan graves como el hambre y falta de acceso a servicios tan elementales como la salud pública, exigir un alto nivel académico es realmente desconsiderado. Los problemas a resolver son muchos, y la clase media accede a una educación de calidad, sobre este término me refiero a profesores con educación universitaria, e instalaciones adecuadas para aprender.

En Latinoamérica se debe poner atención a muchas demandas sociales, y también a mejorar la calidad educativa de establecimientos públicos y privados. Calidad no significa promediar en un estándar internacional muchas veces viciado por la intervención de organismos financieros. No, la verdadera calidad significa un aprendizaje eficaz, que proporciona herramientas de análisis numérico, expresión oral, escrita, creatividad y pensamiento crítico.

La competencia puede ser un modelo sano cuando se valoran de manera eficiente las habilidades de los alumnos. Los neoliberales como el periodista Andrés Oppenheimer tienen una verdadera castración intelectual al ridiculizar las destrezas como escritura, pensamiento crítico o reflexión filosófica, puesto que no son capaces de valorar a las personas como humanos, sino que son vistas como instrumentos del mercado.

La cosificación humana es un fenómeno común. Ahora en lo que respecta a la capacidad innovadora, la región aún debe esforzarse mucho en matemáticas y ciencia. Un primer paso es capacitar docentes de estas ramas para estimular a los estudiantes, se requiere de motivación y buena capacidad didáctica. Además los más aptos pueden competir de forma sana en olimpiadas científicas, como se acostumbra en muchos países.

La competencia puede concebirse como una estimulación y no como rechazo. La clave está en saber elegir a aquellos que realmente tengan esas aptitudes y puedan ser explotadas sus habilidades. Las potencias emergentes como China, Rusia, Corea del Sur o Irán, envían a sus mejores alumnos a estos eventos, y ellos a lo interno no son exactamente neoliberales, o mucho menos del tercer mundo(excepto Irán).

Los profesores de matemáticas también requieren de capacitación constante para saber aprovechar nuevos conocimientos y técnicas. Un problema que tenemos en la región es el acomodamiento producto de la falta de estímulo. En el caso de las matemáticas y física se requiere de maestros creativos que sepan desenvolverse en un ambiente escaso de recursos.

En el caso de las ciencias sociales se trata de formar ciudadanos capaces de vivir en con una identidad y capacidad crítica ante los grupos de poder. Estas disciplinas buscan el equilibrio con las demás. Cuando se encauzan ambas se logra un desarrollo integral de los seres humanos, puesto que la sociedad es capaz de estudiarse de manera completa, entonces los problemas podrán enfrentarse con soluciones efectivas.

El motor de desarrollo no es solamente la innovación tecnológica, puesto que el término es muy amplio y forzosamente deberá abarcar todos los aspectos. Mantengo mi postura en contra de algunos estándares internacionales que no proporcionan beneficios a nuestra región, deben en cambio mecanismos de evaluación basados en nuestros problemas, no tratar de copiar modelos extranjeros que en la mayoría de casos no aportan nada a nuestra realidad. Los intelectuales y docentes de nivel medio deben realizar esfuerzos conjuntos en donde ambos sectores puedan generar propuestas adecuadas al medio.





miércoles, 17 de agosto de 2011

Abordaje de la acumulación de capital desde la dialéctica marxista en la actualidad

En Francia se desarrollaron en los años setenta congresos para repensar la dialéctica materialista, puesto que se le consideraba en un estancamiento. Pues también me parece que en la actualidad debe realizarse un análisis nuevo pero en un contexto diferente. Principalmente porque con la caída del muro de Berlín, el desaparecimiento del socialismo real y la extensión de la economía de mercado se promovió la idea de la muerte del marxismo, en este artículo quiero retomar ideas generales de "Dialéctica y ciencias de la naturaleza" de Lucien Seve, Noel Mouloud, Ph Cazzelle y G. Durup.

Sin embargo algo que muchos apologistas del libre mercado ignoraron fueron las crisis cíclicas del sistema capitalista. Este aporte marxista vuelve a tener protagonismo. La crisis financiera de 2008 puso en alerta los discursos legitimadores del libre mercado, teoría que cada vez más se volcó al dogmatismo, a la explicación mecánica de la realidad, algo que sufrió también el marxismo durante la guerra fría.

De los aportes franceses se pueden extraer valiosas ideas para combatir el marxismo dogmático y que vuelva a ser una herramienta para el análisis y explicación de la realidad. Por supuesto, tomando en cuenta los notables cambios históricos, geopolíticos y las nuevas dinámicas en la acumulación de capital, donde los capitales centrales ceden espacios ante el empuje de los emergentes.

Esta dinámica de la acumulación de capital tiene según Marx particularidades, que continúan expresando la esencia del sistema. Sin embargo la apertura económica, la globalización y la economía del conocimiento son hechos que el genio alemán no alcanzó a conocer. Estos hechos son fundamentales para comprender el capitalismo, se debe centrar nuevamente en el análisis materialista de la historia, pero no en forma dogmática.

Con esto quiero decir que no es posible excluir el mundo de las ideas, de la influencia de las ideologías y de la subjetividad. El capitalismo industrial debe ahora estudiar la influencia de las TIC's como elementos que transforman las características de las relaciones sociales de producción, quizás no en esencia, pero sí de muchas formas. El derrumbe soviético demostró que el estatismo es un fracaso, pero también lo es el dogma neoliberal, ejemplos como EEUU en 2007 y hoy los casos de Grecia, España, Irlanda, etc lo comprueban.

La dialéctica marxista continúa siendo un valioso instrumento para el análisis, la crisis social que viven Francia, España, Grecia e Irlanda ejemplifican el descontento popular de trabajadores y jóvenes ante la falta de oportunidades, el desempleo castiga en especial a la juventud. A partir de esa realidad, el dogma del libre mercado no puede ser la única vía para el conocimiento, hay que utilizar otros caminos, la dialéctica materialista es uno de ellos.

El congreso que se efectuó en Francia hace ya cuarenta años tuvo varias inquietudes y problemáticas a tratar. Uno de los aportes más interesantes del materialismo histórico es precisamente el ser una oportunidad para el conocimiento objetivo de la realidad. Asentándose principalmente en las leyes de la dialéctica, en la actualidad sirve para asumir posturas de cuestionamiento ante los embates de la ideología de mercado.

El dogmatismo neoliberal afirma que existe un pensamiento único, las ideologías desaparecen y el mundo debe estar al servicio de los intereses del mercado. Todos los elementos de la superestructura deben estar al servicio de los intereses del mercado. Todos los elementos de la superestructura deben encaminarse a satisfacer la demanda, el gusto de los consumidores. A partir de esta realidad todo se puede comprar, y los medios de comunicación se transforman en grandes manipuladores de conciencia.

Entonces los intelectuales progresistas pueden acudir nuevamente a estas ideas dialécticas. La principal es la contradicción, el gran motor de esta forma de entender el mundo. A partir de esta fenómeno la realidad no es estática, es decir, el dominio del mercado está lleno de estas contradicciones, las cuales pueden dar paso a modificaciones sustanciales del modelo aunque el sistema capitalista siga en pie.

La dialéctica sostiene que los modos de producción, en este caso el capitalismo ha surgido producto de las contradicciones del feudalismo. Claro en algunas regiones no existió dicho feudalismo como teóricamente lo desarrollan Marx y Engels. Pero una pista es que no fueron estáticos, las contradicciones actuales del capitalismo están llevando a un reacomodo, que aunque no hace desaparecer el sistema, sí modifica las condiciones.

El golpe más fuerte lo recibió el dogma neoliberal. Decenas de teóricos fundamentalistas vieron como sus verdades absolutas fueron ridiculizadas por las masas europeas, llegan al extremo de manipular esa valiente lucha culpando solo a los gobiernos, pero siendo incapaces de reconocer sus propias contradicciones, es decir, que el mercado no es un espíritu supremo que salvará a la humanidad.

Ha tenido que ser la crisis financiera y sus complicaciones siguientes las que nos hagan volcar la atención ante las nuevas ideas, o simplemente retoman aquellas que parecían olvidadas. Una característica de la dialéctica materialista es la crítica constante, la necesidad de cuestionar la realidad, solo de esta manera podremos alcanzar el conocimiento, la interpretación y explicación de la realidad.

La labor docente de los científicos de la dialéctica es también un factor determinante para que esta forma de conocimiento se aborde apropiadamente. Es necesario que aquellos encargados de la labor docente y de investigación dejen a un lado el radicalismo político del pasado, los aires de guerra fría deben superarse para encarar la sociedad del conocimiento, que sean capaces de abordar nuestra realidad actual desde la dialéctica.

Y para ello se hace imprescindible comprender la nueva dinámica geopolítica y económica del mundo. Los discursos del pasado deben sustituirse por la investigación y comprensión de los acontecimientos actuales, los procesos históricos que ayuden a entender esta realidad. Solo de esta manera la dialéctica recobrará su viveza, la crisis actual hizo vigente el pensamiento de Marx, la comprensión de la realidad lo demanda.

Uno de los elementos que debemos replantear es la obsesión del marxismo por los acontecimientos violentos. Hoy gran parte de las intervenciones militares comienzan con un bombardeo mediático, el control de la información y el conocimiento vienen a ser fundamentales para el control, no solo se trata de armamento y fuerza bruta, sino también de manipulación de los acontecimientos.

La lucha de clases, un concepto ya desechado por los neoliberales dogmáticos hace presencia nuevamente en Europa. La sobrexplotación de los trabajadores franceses, la política de ajuste estructural es rechazada en España, Grecia, etc. El fundamentalismo de mercado culpa al político, pero el trabajador y estudiante universitario son conscientes de la crisis sistémica que padecen.

Ese enfrentamiento no es exclusivo del tercer mundo, está presente en el corazón del primer mundo. Otro de los aspectos es el empleo de la dialéctica materialista no sólo como una lógica, sino como una forma de construir conocimiento, desde un análisis epistemológico. Las ciencias sociales aún conservan muchos elementos del materialismo dialéctico, debido a las posibilidades de construir conocimiento de la realidad social.

La producción del conocimiento será en realidad la que supere su aplicación mecánica, que no sea solo una asignatura universitaria que nos sirva para acumular conocimientos. Más allá de esto, se debe emplear de forma metodológica, no como verdad absoluta, el objetivo de las investigaciones es producir conocimiento, y precisamente la comprensión de la realidad social requiere de elementos metodológicos.

El otro elemento que se hace necesario analizar es la pedagogía de la dialéctica. En este caso que las universidades retomen su enseñanza desde la perspectiva crítica, que lleve al análisis de la realidad, contextualizando la realidad que se vive. La filosofía francesa de aquel tiempo atravesaba por dificultades, los científicos reducían su valor, esta realidad pareciera repetirse en la actualidad.

Los neoliberales rechazan a las ciencias sociales puesto que privilegian la investigación que produce ganancias. En pocas palabras el conocimiento histórico o político no debería ya estudiarse científicamente, sino dejarlo como un lujo intelectual de las élites, para que la realidad sea interpretada por un grupo privilegiado que después lo venda comercialmente, es decir, únicamente vale aquello que reproduzca la economía de mercado.

Pero la sociedad de la información también producto de la acumulación de capital, ha generado una nueva gama de tecnologías. La posibilidad de comunicación a nivel mundial a través de INTERNET abre nuevas puertas de expresión. La conciencia crítica de los científicos sociales puede generar discusión ahora mediante las TIC's. Los intelectuales críticos deben perseverar en su lucha por expresar sus ideas.

La acumulación de capital tuvo en Carlos Marx quizás a su mayor crítico y conocedor. La característica esencial de aquel momento era la revolución industrial británica, es decir el siglo XIX. Fue una época de notables avances técnicos, pero también de agudización de la explotación de trabajadores. La proletarización aceleró el proceso de descomposición feudal, y su conversión en obreros asalariados.

La burguesía dominante impulsa nuevos avances técnicos, la maquinaria británica se perfecciona y los ingleses se convierten en el mayor imperio del mundo. Solamente los Estados Unidos podrán competir con ellos. Pero lo más interesante es la contradicción fundamental del capitalismo, la propiedad privada de los medios de producción en pocas manos y la masa desposeída.

Y es que los capitalistas siguen privilegiando el interés privado, en la actualidad la juventud europea demanda nuevas oportunidades, posibilidades de desarrollo y sobre todo rechaza la privatización de los servicios públicos. Al igual que la sociedad capitalista que analiza Carlos Marx en "El Capital" en la actualidad los grandes banqueros, la industria y el gobierno privilegian su interés particular, buscan recargar su crisis en los trabajadores.

Pero muchos analistas neoliberales buscan culpar al gobierno, esto para negar la contradicción que les sigue acompañando. Y es que las protestas no tienen el vigor de las luchas antisistémicas del siglo XX. La apropiación privada de los medios de producción lleva a la concentración de capital, un fenómeno que los europeos y norteamericanos están padeciendo pero especialmente los españoles se quejan de la falta de empleo.

Este país particularmente padece el haberse adherido a la comunidad europea, se encuentra en un pálido estancamiento, como el analista ruso Daniel Estulin señaló en el año 2010, lo más recomendable para ellos sería abandonar el euro, y ahora sí desarrollar su infraestructura propia. Es reconocido por ellos mismos la deficiencia de su sistema educativo, el cual se encuentra lejos de desarrollar innovación tecnológica, la cual se requiere actualmente.

La protesta europea también sirve para generar conciencia, los europeos no son ciudadanos que exalten al libre mercado como su salvación. Se han dado cuenta que los desequilibrios financieros son compensados con más explotación, otro ejemplo fue la reforma al sistema de pensiones en Francia el año pasado, y a pesar del encendido ánimo característico de este pueblo, el presidente Sarcozy y el congreso lograron implementar la reforma.

Una afirmación de Marx parece que se aplica bien: "En el capitalismo la riqueza social se convierte en proporciones cada vez mayores en propiedad de quienes disponen de medios para apropiarse el trabajo no retribuido de otros". Este extracto de "El Capital" no es nada descontinuado. Puesto que los capitalistas siguen privilegiando sus intereses particulares afectando a los trabajadores, esto ha desatado la ola de protesta en Europa occidental.

La tradición de socializar las pérdidas parece presentarse nuevamente, y esta vez no es el tercer mundo, sino que precisamente el capitalismo central el que padece sus propias contradicciones. Las ideas de este economista alemán por muchos olvidado recobran nuevos bríos. Y es que el fundamentalismo de mercado no tiene propuestas creativas para entender este proceso, precisamente porque no encuentra como justificar su dogma.

Para los neoliberales siempre el culpable de todo debe ser el Estado. Pero millones de trabajadores han comprendido que se trata de contradicciones propias del sistema, no pueden engañar al pueblo por más que reciten el proverbio neoliberal. Ellos no reclaman transformaciones revolucionarias como en el siglo XIX, solamente mayores oportunidades, que no recaiga en ellos el caos de los capitalistas, principalmente banqueros.

Entonces lo que puedo rescatar de dicho congreso francés es el redescubrimiento de la dialéctica materialista. Las contradicciones del sistema vuelven a agudizarse, los intelectuales deben contemplar ampliamente la realidad, no pueden encerrarse en los toscos manuales del libre mercado, no, los hechos demuestran que la realidad no puede comprenderse aplicando mecánicamente la teoría de Mises o Friedman a los problemas.

Precisamente el materialismo dialéctico ha contribuido últimamente a establecer nuevas interpretaciones. Las contradicciones de clase, y sobre todo la agudización de los problemas sociales requiere de puntos de vista diversos. Además la decadencia europea también da muestras de un nuevo mundo naciente, nuevos centros de poder emergen a gran velocidad.